Las observaciones sobre el terreno permiten estudiar muy diversos aspectos. Podremos hacer una observación geomorfológica si nos centramos en las formas del relieve como por ejemplo.
Antes de realizar el trabajo del terreno es de gran utilidad la consulta de un mapa topográfico y del mapa geológico de la región.
Suele ser necesaria la realización de una cartografía de detalle de la zona de estudio. Para elaborarla es necesario el uso de una brújula provista de clinómetro, con la que mediremos la dirección y el buzamiento de los estratos y de cualquier estructura.